Los cinco mejores lugares de Madrid
Miguel Martorell es uno de esos profesores de Historia que en realidad lo que tienen es mucho Arte. Por eso le hemos pedido que nos cite cinco rincones imprescindibles de Madrid que ningún visitante con un mínimo impulso cultural/vital puede perderse.
1. Lavapiés. Uno de los barrios más antiguos y populares de Madrid, mantiene la estructura de la ciudad medieval. Ha sido recientemente rehabilitado, la mayoría de sus calles son peatonales y es agradable para pasear. En los últimos años ha recibido mucha población inmigrante y en él se entrecruzan los mejores restaurantes indios o magrebíes de la ciudad, con locales tradicionales como La Taberna de Antonio Sánchez (Mesón de Paredes, 13), de 1830 y que pasa por ser la mas antigua de todo Madrid. En el número de 68 de la misma calle merece la pena detenerse a tomar un café en la cafetería de la azotea de la UNED, sobre una iglesia rehabilitada como biblioteca.
2. La milla europea del arte. Los paseos del Prado y de Recoletos, entre las plazas de Cibeles y Atocha, contienen una de las mayores concentraciones de museos y salas de exposiciones de toda Europa. En un tramo relativamente pequeño se encuentran el Museo del Prado (pintura clásica), el Museo Thyssen-Bornemisza (a destacar su excelente colección de pintura impresionista), el Jardín Botánico (un tranquilo jardín del siglo XIX, recomendable para descansar), el Caixaforum (viejo edificio rehabilitado como sala de exposiciones con un hermoso jardín colgante exterior) y el Museo Reina Sofía (colección de arte moderno en un hospital del sigloi XVIII rehabilitado por Jean Nouvel).
3. La Gran Vía. Hasta mediados del pasado siglo, Madrid ha sido una ciudad relativamente pequeña. La Gran Vía, que este año cumple su primer centenario, fue la primera gran arteria de la ciudad. Edificada entre 1910 y concluida tras la guerra civil, es recomendable pasear despacio para detenerse en el detalle de sus edificios, algunos de ellos grandiosos, que muestran la influencia de las principales corrientes arquitectónicas europeas en boga en las primeras décadas del pasado siglo. Es el caso del edificio Carrión o Capitol (nº 41), inspirado en la arquitectura expresionista alemana de los años 20. En la propia Gran Vía abundan los restuarantes de comida rápida y en sus bocacalles hay numerosos restaurantes más tradicionales. Es inexcusable tomar un cocktail en el Bar Chicote (nº 12).
4. Puerta del Sol-Plaza de Oriente. La Puerta del Sol es el centro geográfico y el corazón de Madrid. Sus alrededores están plagados de pequeños bares y tabernas tradicionales. La especialidad de Casa Labra (Calle Tetuán 12), por ejemplo, es el bacalao, rebozado y en croquetas. Desde Sol se puede pasear por la peatonal calle de Arenal y llegar hasta el Palacio de Oriente, antiguo Palacio Real, pasando por el Tetaro Real, actual teatro de la Ópera. Desde la gran azotea del Palacio Real, sobre el jardín conocido como Campo del Moro, pueden contemplarse los atardeceres más hermosos de toda la ciudad.
5. Plaza Mayor-Madrid de los Autrias. La estructura de la Plaza Mayor se remonta al siglo XVII. Es una de las plazas más bonitas de Madrid, que responde al modelo castellano de plaza porticada. Junto a la Plaza Mayor, el antiguo mercado de San Miguel, rehabilitado, es un sitio excelente para tomar una tapa y un vino. Desde la Plaza Mayor se puede bajar a la calle Mayor y desde allí llegar a la Plaza de Villa, antigua sede del ayuntamiento, que muestra cómo debió ser hace varios siglos el pequeño pueblo de Madrid... Frente a la Plaza de la Villa se puede comer en Casa Ciriaco, restaurante tradicional, quizá algo caro, pero uno de los maejores de Madrid.
Miguel Martorell Linares
Profesor titular de Historia Social y Política de España |
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